El momento del traslado de los animales de una granja a otras instalaciones, o a un matadero, provoca estrés en ellos. Por eso, hay que seguir una serie de indicaciones gracias a las que esos niveles de estrés disminuyan y garantizar el bienestar animal en su transporte.
A lo largo de estas líneas vamos a contarte qué debes tener en cuenta para el bienestar animal en el transporte. Quédate porque seguro que te resulta interesante.
¿Por qué los animales sufren estrés durante el transporte?
Lo primero que tienes que saber es cuáles son los principales motivos por los que los animales lo pasan mal cuando se les traslada de un lugar a otro.
Hay que tener presente que cuando agrupamos animales en un camión, por muy adaptado que esté para ellos, se trata de un lugar nuevo y extraño para ellos. A eso hay que añadirle que tienen menos espacio para moverse con libertad, y que durante el trayecto están en constante movimiento y sienten continuas vibraciones. Además de los sonidos del entorno, los cambios en las condiciones de temperatura y humedad, o en la ventilación. Y el no tener cerca agua y comida durante un buen rato.
Esto se agrava en viajes largos, por supuesto. Pero aunque se trate de un viaje corto, hay que velar siempre por el bienestar animal en el transporte.
Buenas prácticas antes, durante, y después del transporte de los animales.
Y claro está, que se cumplan todas las normativas y la legislación vigente.
Todo está recogido en el Real Decreto 542/2016, de 25 de noviembre, sobre normas de sanidad y protección animal durante el transporte. Tal y como se indica, los conductores y personal de transporte de los animales deben estar autorizados y registrados como es debido. A la vez que contar con vehículos adecuados al tipo de animal que van a transportar.
Por otra parte, deben contar con la documentación de cada animal, y estos deben estar en perfectas condiciones de salud. Un veterinario será quien autorice o no el traslado de los animales. Deberá emitir el informe que corresponda. Y en el caso de animales enfermos, si deben ser trasladados para recibir tratamiento o para ser sacrificados, deberá autorizarlo también y emitir un informe que así lo ratifique.
A parte de toda esta planificación y cumplimiento de la normativa de bienestar animal durante el transporte, hay que contar con un plan de emergencia. Porque en caso de accidente o imprevisto, será necesario actuar en consecuencia y hacerlo con calma. Prevenir y estar preparados ante lo que pueda acontecer es clave.